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  Comarca de Urgell

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Municipios
AGRAMUNT 
ANGLESOLA 
BELIANES 
BELLPUIG 
Bellver d'Ossó
Castellserà 
CIUTADILLA 
Els Omellons
LOS Omells de na Gaia 
GUIMERÀ 
La Donzell de Urgell
LA FULIOLA 
Mafet
MALDÀ 
Montclar
Nalec 
Ossó de Sió 
Preixana 
Puigverd d'Agramunt 
Riudovelles
Rocafort de Vallbona
SAN MARTÍN DE MALDÀ 
TÀRREGA 
TORNABOUS 
VALLBONA DE LAS MONJAS 
VERDÚ 
VILAGRASSA 

La comarca de Urgel, oficialmente y en catalán Urgell, está en Cataluña y se sitúa en la provincia de Lérida (España).

La comarca del Urgell está situada en la llanura de Lleida, en medio de las tierras de Poniente, en la Depresión Central Catalana ya una altitud media de 350 metros.

Comprende 20 municipios, 3 entidades municipales desentralitzades y 20 pueblos agregados, con una extensión de 586,91 km2 y un total de 36.670 habitantes (febrero 2010). Tiene tres importante núcleos que vertebran y que aglutinan buena parte de la actividad económica: Agramunt, Bellpuig y Tàrrega. La capital de la comarca es Tàrrega.

 

El Urgell es una tierra llana inclinada hacia poniente donde destacan las llanuras, que se escalonan de este a oeste y las colinas modelados por los ríos y los arroyos. Los ríos que cruzan la comarca son el Cuervo, el Sión y el de Ondara.

El canal de Urgell se encarga de llevar agua a todas las tierras de regadío y se cree que la construcción del Canal Segarra Garrigues pueda hacer llegar la agua en el resto de tierras de la comarca que la necesiten.

El clima mediterráneo continental manifiesta fuertes contrastes entre el invierno y el verano.

L'Urgell es una comarca abierta, amable y cordial que da la bienvenida a todos los que la quiera conocer y pone a su disposición toda la información y los recursos para hacerlo.

Tiene una gran variedad de recursos naturales, culturales y humanos que hacen que sea difícil definirla en pocas palabras. Por eso os invitamos a que os paseáis a través de esta página web. Si es urgelenses o ya la ha visitado alguna vez todavía puede aprender y encontrar algo que quizás desconocíais. Y si por el contrario, todavía no ha sido nunca en esta comarca, quizás a partir de ahora nos visitar para conocer estas tierras llenas de historia, cultura y tradición.

Y podéis estar bien seguros de que seréis muy bienvenidos.

  Consejo Comarcal del Urgell - c. Agoders, 16 - 25300 Tàrrega - Tel.. 973 500 707 Fax 973 500 666 - Historia

El topónimo del Urgell proviene de Urtx, que quiere decir fuentes abundantes. Este nombre viene del antiguo condado pirenaico, cuyos titulares dejaron el nombre de su familia en conquistar estas tierras hacia el siglo XI.

Los restos que encontramos los primeros pobladores son piezas de sílex de la época del neolítico y las encontramos en el valle del Corb, el Cercavins y la ribera del Sió.

En el siglo V aC aparecen los iberos dejando su huella en poblados como el Molí d'Espígol en Tornabous o Estinclells en Verdú.

La civilización romana deja muestras valiosas de su presencia en los mosaicos de una villa señorial en Puigverd d'Agramunt, dos columnas y capiteles en Vilagrassa o dos lápidas sepulcrales en Castellsalvà, dentro del término de Belianes.

La presencia musulmana en el Urgell se ha podido identificar gracias a los grandes sillares que dejar sobre el río de Ondara a su paso por Anglesola o el valle del Corb en su paso por Nalec.

Hacia los siglos XI y XII se produce la expansión judía en Cataluña y las tierras cistercienses. La relación entre judíos y los grandes centros monásticos: Poblet, Santes Creus y Vallbona de les Monges no se contrapusieron nunca e incluso hubo una razonable colaboración. Los judíos se establecían en lugares orientados hacia el comercio, en zonas de confluencia de caminos. Eran grandes conocedores del comercio, la economía y la artesanía y los habitantes de estas comarcas se enriquecieron los recién llegados. En el Urgell establecieron en Tàrrega y Agramunt.

 

La comarca del Urgell resultó ser un punto de contacto entre el avance del conde de Barcelona (Tàrrega, Vilagrassa, Anglesola, Bellpuig y la zona meridional del río Corb) y el conde de Urgel (Riudovelles, la Figuerosa, Claravalls, Tornabous y la Ribera del Sió). Entre 1059 y 1080 la comarca estaba ocupada por las dos fuerzas de los dos condes. La ocupación, la necesidad de garantizar el dominio de las tierras conquistadas y la obligación de remunerar la ayuda militar de los nobles y los caballeros obligó a los condes al reparto de las tierras y creó así la estructura señorial. Cuando desapareció el peligro fronterizo el año 1149 se inició el repoblamiento condal y señorial de las tierras. Tàrrega y Vilagrassa fueron del conde de Barcelona y Agramunt del conde de Urgell.

Las grandes gestas de los reyes, especialmente de Jaime I el Conquistador en las Islas Baleares y el País Valenciano tuvieron eco en la comarca y consiguieron colaboración directa de algunos señores y vecinos en las poblaciones. En el siglo XIII y después de los estragos de la Peste Negra y de las grandes luchas nobiliarias del condado de Urgell por la sucesión dinástica-la condesa Aurembiaix y Cabrera-la decisión política del Compromiso de Caspe y la rebelión del candidato Jaume d' Urgell el Desgraciado, acabaría con el condado de Urgell y Fernando de Antequera iniciaría una política distante entre los pueblos.

A mediados del siglo XV las diferencias existentes entre los condes, los reyes y los escasos intereses sociales de los hombres de la Generalitat acabaron de redondear el descontento crónico de la Cataluña Vieja.

El 20 de junio de 1462 se inició en la comarca el primer enfrentamiento de la guerra civil, lo llevará 10 años y dejó arruinadas las tierras del Urgell.

Con el Compromiso de Caspe y la rebelión de Jaume d'Urgell el Desgraciado acabaría el condado y los privilegios que tenía Agramunt. La villa de Tàrrega pasaría a Trastámara, ya que Fernando II la dio a su esposa Isabel de Castilla en el año 1470. Después de sucesivas guerras entre Cataluña, Castilla y Francia como por ejemplo la Guerra de los Segadores, llegan unos años de tranquilidad. Incluso, Felipe V atravesó las tierras del Urgell en el año 1701 y pasó la noche en el castillo de Bellpuig. Pero esta paz no llevará demasiado ya que los ingleses y los austriacos, descontentos con la sucesión al trono español de un Borbón declararon la guerra e intentaron convencer a los catalanes del peligro que sufrían en aceptar Felipe V. Tenían miedo de que los Borbones abolieron los privilegios y las instituciones catalanas y el único que podía garantizar la seguridad del Principado era el archiduque Carlos de Austria. Las familias fuertes de la comarca se manifestaron en favor del archiduque Carlos y animaron a la gente a defender con armas las libertades catalanas. Aliaron las tropas angloaustríaques y empezó otra guerra. Los Borbones invadieron el Urgell y mucha gente de la comarca huyó hacia otras zonas hasta que el archiduque Carlos conquistó la comarca. Más tarde Felipe V volvió a ocupar el Urgell. Cataluña tuvo que pagar las consecuencias de su postura contra los Borbones y el 11 de septiembre de 1714 empezaron las represiones.

Los urgelenses volvieron a su tierra e hicieron crecer la comarca. La agricultura fue produciendo excedentes, hubo relaciones comerciales, mercados, ferias ... Era época de grandes transformaciones, esa tranquilidad fue a partir del 1725.

El siglo XIX trajo grandes cambios en la zona. Después de una serie de guerras contra los franceses y los ingleses corrió la voz que las tropas francesas invadirían el país. Se confirmaron cuando los soldados franceses hicieron algunos pillajes a los pueblos del Urgell. La evidencia de los hechos hizo que los somatenes de Tàrrega, Vilagrassa, Agramunt y otros pueblos, junto con los dominios de Poblet y Vallbona de les Monges se fueran a Vic donde participaron después en la Batalla de Bruc. Hacia el 1810 los franceses ocuparon Tàrrega, lo requisaron todo y dejaron 3.000 soldados para vigilaran la ciudad y hasta el 1814 sufrieron asesinatos, destrucciones y exilios, incluso las monjas abandonaron el monasterio de Vallbona de les Monges.

A partir de 1833 la monarquía española aceptó la Constitución de Cádiz y también quedaron abolidas las señorías y los diezmos, aunque se respetara la propiedad de los señores. Entre 1835 y el 1837 y como consecuencia de las desamortizaciones de Mendizábal se ocuparon los monasterios, se dispersaron las comunidades religiosas y se prendió fuego a numerosas dependencias de signo religioso y el Estado dispone la venta de las propiedades y los bienes de la iglesia. El monasterio de Vallbona de les Monges, el de la Bovera, el de Vallsanta y del Tallat y todas las parroquias de la comarca del Urgell tenían muchas hectáreas de terreno en propiedad. Con la desamortización se ofrecía al campesino la posibilidad de transformarse en propietario de las tierras que cultivaba. Muchas propiedades de la iglesia pasaron a manos de unos cuantos señores o gente acomodada, pero también de algunos agricultores pequeños.

La llegada del canal de Urgell en 1862 benefició a los pueblos situados en la zona de regadío. También llegó el ferrocarril en 1860, la luz eléctrica en 1884, el teléfono, los equipamientos municipales, etc. La comarca se empezaba a recuperar después de tantos siglos de decadencia, guerras y miserias.

Hacia 1900 el estallido de la Renaixença catalana y barcelonesa, impulsada por la burguesía, pronto llegó en el Urgell. Se crearon muchas instituciones, sociedades, grupos, corales ...

Después de la guerra civil, con una posguerra llena de limitaciones y miserias, la situación internacional favoreció el relanzamiento del país con la industrialización y la mecanización agrícola. Entre los años 1957 y 1975 llegó un auténtico crecimiento económico a pesar del retraso.

SIGNIFICADO DE LOS ESCUDOS DE LOS MUNICIPIOS DEL URGELL

AGRAMUNT            

La Historia de Agramunt empieza hacia el 1070, cuando el conde de Urgell Ermengol IV la ocupó y la fortificó para hacer frente a los árabes que aún se movían por el Pla d'Urgell y por la parte baja de la Ribera. Un siglo más tarde, en 1163, libres estas tierras del peligro musulmán, Ermengol VII concedió a la villa una Carta de Población rebosante de privilegios, lo impulsó su desarrollo en todos los aspectos.

ANGLESOLA           

Escudo: Las armas de los Anglesola: de oro, tres fajas viperades de sable. Por timbre, una corona de marqués.

Son las armas de la baronía de Anglesola, fundada en 1079 por Gombau de Anglesola (llamado Berenguer I). Más tarde, en 1645, la baronía fue elevada a marquesado, tal como lo atestigua la corona del escudo. Oro y responsable son los colores del condado de Urgell.

BELIANES             

Escudo embaldosado: de púrpura, 2 palmas de oro puestas en palo y apuntadas, acompañadas al cabo de una corona real de oro. Por timbre una corona mural de pueblo.   Las palmas son los atributos de los mártires San. Esteve y St.. Sebastián.

La corona es un símbolo real. É es una señal tradicional del escudo del pueblo, en realidad, los reyes  Jaime I, Jaime II y Pedro III y otros fueron comprando y vendiendo el dominio sobre la población, que siempre acababa volviendo a los vizcondes de Cardona, varones de Anglesola y de Bellpuig.

BELLPUIG           

Escudo escaironat el 1 º de oro, 3 fajas vibradas de sable y el 2 º de gules, 3 cardos de flores, escusón sobre el todo de oro, un monte de 3 cimas de sinople, moviendo la punta. La cumbre central florones y más alto que los laterales. Por timbre una corona de barón.

Bellpuig fue el centro de una baronía concedida el año 1139 a Berenguer-Arnau de Anglesola (la primera partición muestra las armas de los Anglesola). Más tarde, la baronía pasó al vizconde Hugo Folch de Cardona (en la segunda partición vemos las armas parlantes de esta familia). El escusón contiene propiamente la señal municipal, y también es hablando: contiene un monte embellecido con la flor de lis.

Castellserà    

De gules, un castillo abierto de plata, sobrepuesto en una sierra de plata. Por timbre una corona mural de pueblo. El castillo de Castellserà (del siglo XII) y la sierra son señales parlantes alusivos al nombre del pueblo.

CIUTADILLA       

Escudo embaldosado de azur, una espada flameada de plata próxima de 2 escudos de plata con 2 fajas de azur. Por timbre una corona de marqués.

La espada flameada es el atributo del patrón local: St.. Miguel. Y los escudos son las armas de los Guimerà, señores de Ciutadilla. La corona es por haber sido centro del marquesado de Ciutadilla, en el año 1702.

GUIMERÀ            

Escudo embaldosado: de plata, un medio vuelo bajado de gules acostado de 2 piñas de sinople. Por timbre  una corona de conde.

La villa fue el centro de una baronía, concedida en 1359 a Francisco Alemán, que más tarde pasó a Castro-Pinós, los cuales fueron elevados a condes en 1599. El escudo, pues, muestra la corona de conde y dos señales hablantes cogidos de las armas de los señores de Guimerà: el ala de gules sobre campo de plata de los Alemán y las piñas de sinople de los Pinós.

 

LA FULIOLA       

El escudo simboliza una hoja de olivo. Por timbre una corona mural de pueblo.

MALDÀ                

Escudo embaldosado: de azur, un monte de oro moviente de la punta   de una mano de plata. Por timbre, una corona de barón.

La mano sobre el cerro es una señal hablando referente al nombre de la localidad. De hecho, el pueblo se encuentra situado sobre una colina, donde se levanta el antiguo castillo, centro de la baronía de Maldà y Maldanell (siglo XI), representada por la corona sobre el escudo.

Nalec                

Sobre la etimología de Nalec, hay documentos antiguos de los siglos XI y XII que la llamaban Analec o Análogo y se cree que era de origen árabe y quería decir las dependencias o lugares subordinados. También se han encontrado documentos del siglo XIV donde se escribía Gualech.

El origen de Nalec comienza con la construcción de una torre de defensa, que más tarde se convirtió en castillo. Hacia 1079, el castillo pertenecía al Monasterio de Ripoll y hacia el 1082 fue asignado como dotación del Monasterio de San Pedro el Gordo de Cervera, antiguo priorato filial de Ripoll. Posteriormente, a mediados del siglo XII, por una permuta con Ripoll pasó a propiedad de Vic hasta la desaparición de los señoríos. Cuando el canónigo Ramón de Anglesola fue elegido obispo de Vic el año 1261, Berenguer de Jorba le retiene homenaje por el término y el castillo de Nalec que tenía en feudo.

LOS Omells de na Gaia    

El ciervo son las armas de los Cervera y concretamente representa Gaia de Cervera , señora del pueblo. El olmo es una señal hablando de parte del nombre del municipio. Por timbre una corona mural de pueblo.

Ossó de Sió      

El hueso es la señal parlante tradicional alusivo al nombre del pueblo. Por timbre una corona mural de pueblo.

Preixana            

Escudo embaldosado: de oro, un pez de sable nadando sobre un río en forma de faja ondulada de azur. Por timbre una corona mural de pueblo.

El pescado es la señal parlante tradicional alusivo al nombre del pueblo.

Puigverd d'Agramunt                 

Escudo embaldosado: de sable   con 2 llaves en palo adosadas con los dientes arriba y mirando hacia fuera, la de la diestra de oro y la de la siniestra de plata. Por  timbre una corona de barón.

Las dos claves adosadas son las armas tradicionales del pueblo, y son el atributo de san Pedro, patrón de la localidad. La corona recuerda que el castillo de Puigverd fue el centro de una baronía medieval.

Sant Martí de Riucorb           

El escudo parece que hace referencia a un   sombrero de obispo y un bastón abacial.

El 1060 el vizconde Ramón de Cardona dio a Gombau Juan ya otros la roca llamada de San Lorenzo, con su cuadra. En 1380 el rey Pedro III vendió el monasterio de Vallbona la jurisdicción plena del lugar y del resto de pueblos de la baronía de Vallbona, de la que formaba parte.

TÀRREGA        

El escudo presenta duplicadas las armas de los Tárrega, repobladores de la ciudad y los cuatro palos recuerdan la jurisdicción condal-real. Tàrrega estuvo ligada en el Casal de Barcelona, ​​hasta que en 1522 pasó definitivamente a la Corona.

El águila bicéfala seguramente es un privilegio otorgado al municipio de El conde rey Carlos I el Emperador.

TORNABOUS      

Se cree que el nombre de Tornabous proviene del árabe Taur an-nawus, que significa "cerca del sepulcro y borde de la fosa". Aunque por razones fonéticas en el escudo hay dos toros que pasan con el yugo.

Las primeras referencias documentales dicen que Tornabous fue un territorio repoblado por el caballero Isart por encargo del conde Ermengol IV. El 1139 Ramón Arnau recibió del conde Ermengol IV las cuadras de Tornabous y Almenara. Otra noticia confirma que en 1163 Ramón Barrufell dejó este lugar a su hija Sancha.

Pero la noticia más completa data de 1318 y dice que el abad Copons de Poblet compró a Pedro Enero el pueblo de Tornabous. A partir de ahí, el monasterio de Poblet tendrá el término en sus manos hasta la desamortización en el siglo XIX.

VALLBONA DE LAS MONJAS   

La corona está formada por bastón abacial que llevaban las Abadesas y los Abades. La corona parece que hace referencia a una corona real.

En el escudo hay la señal hablando del Real Monasterio de Santa. María de Vallbona.

VERDÚ                

Castillo abierto de gules y un almez de sinople saliente de la torre del homenaje del castillo. Por timbre una corona, mural de la villa.

VILAGRASSA     

Escudo embaldosado cuartelado en aspa: 1 º y 4 º de azur, 5 vertientes de plata en cruz; 2 º y 3 º de oro, 4 palos de  gules. Por  timbre, una  corona mural de villa.

El escudo presenta, duplicadas, las armas propias y tradicionales de la villa (los besantes de plata sobre campo de azur) y los cuatro palos del escudo de Cataluña, que recuerdan la jurisdicción real sobre la población: Alfonso I concederle la carta municipal el  1185, y  Pedro III le otorgó los privilegios de celebrar una feria anual y un mercado semanal (siglo XIV).

Wikipedia y Comarca de Urgell